Un año antes el Artista de Minneápolis había alcanzado ya el grado de superestrella gracias al álbum "Purple Rain", un disco que estuvo 24 semanas en el nº 1 de las listas de ventas.
Parecía entonces que Prince había dado un giro a su música para conseguir llegar a un público mayoritario, pero ese mismo año salió a la luz Around the world in a day, un LP que nuevamente volvía a situar al cantante en su universo de rarezas y psicodelia. En esa misma línea llegó al año siguiente Parade, donde se incluía Kiss, un tema que interpretaba junto a su entonces banda The Revolution.